Arrecio el temporal
y con su brazo de hierro
derribo la enredadera elevada
y sin raìces que daba sombra
a mi virtud.
Caballo de piedra
hay en mi jardin
como torre que tapa el sol,
o muro de granito
que me aparta
de lo placido y ascendente.
Estoy como aguila herida
sangre y peligro me acechan
en desmedida agonia.
Cae la guirnalda fosforescente
que se extendia
mostrandome el camino
haciendome despertar
tatuada por el agua.
Caen las argollas
talismanes de suspiros
y de hiedra
y el barro se traga las promesas
en la profundidad de su legamo.
Palpitan sonoras laminas
de verdes hojas
por el frio vertigo de viento
y las flores que sobreviven
sueltan su polen
como un dardo
en la noche soñolienta
que devora mi animo
mostrandome sus felinos dientes.
No quise tomar la espada
para luchar...
tome el racimo de relampagos.
Malu de Lujan
1 comentario:
Pienso que se debe luchar siempre, aunque...
Un abrazo en la noche poeta.
Publicar un comentario