Te veo pasar desde el portal mientras suena la música
te escondes, suspiras, te detienes,
pero sientes en la oscuridad
que tu piel se eriza.
Embellecen el silencio los sonidos
esos que deforman los sueños
y desafían todo aquello
que permanece agazapado.
No te resistas
cantera donde yace el grito que retorna.
Te quedas escuchando cabisbajo,
la música te envuelve
su eco te lastima
y te quedas quieto.
La música ya no suena
no te envuelve
no dices nada, hermetico,
pero todo me lo dice tu silencio.
Con el tiempo dejarás que te domine
la avidez
intención que se obstina insaciable
y te impide blasfemar
donde cada sonido
alimente tu alma
sin hacer una tormenta.
Por ahora padeces
mudo serpenteo áspero
hace que no escuches
los sonidos de tu corazón
donde el amor ofusca tus sentidos.
Infausto destino te dejó una sinfonía
suspendida, inconclusa,
donde solo el dolor se oía.
El amor se fue y esta música te hace recordar.
Pero debes creer que en el tiempo
no hay celada que encuentre el sosiego
y la amenaza se disipa.
Volverás a sentir
desde tu miserable silencio
como el viento juega en el aire
y nacen los sonidos
que siegan la tristeza.
Con el tiempo estremecido...
volverás a amar.
Malu de Lujan
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