lunes, 4 de febrero de 2008

L a E s p e r a N u e v a






Arrópame con tu dulzura

déjame llorar bajo tu abrazo

de árbol frondoso y cálido

que transparente la nostalgia

rompe en mi pecho su cadencia.

El musgo del amor

trepa por mis venas

y va reconociendo ese camino

que ha esperado su afluente

de sangre nueva y limpia

que se derrama

con nuevo impulso

por mi horizonte enamorado.

Arrópame con tus besos

que esperé mil años

sentir que vivo

cuando el dolor y su espina

en mi se enclavaron.

Libérame, sálvame, sáname,

que mi cuerpo yerto, perdido,

por caminos de soledad ha transitado.

Seca mis lágrimas

bebiendo en mi carne

la huella de mi pasado,

transita dueño y señor

y recoge las esporas, cenizas, y cal

que el viento de la tristeza

en mi ha depositado,

sostiene el arco pulido

por donde pasa la noche

y se queda el día luminoso y calmo.


Malu de Lujan