Nueva, distinta,
notoriedad asombrosa,
orla penetrante
la que mi ser repara
entre la oscuridad fatua.
Se desnuda ante mi otra realidad
que vitaliza lo adormecido
y entra nuevo fuego
a caldear mis huesos
allana el soporte austero
de mi cotidianidad pasmosa
y noble se instala generosa.
Siglos me acompañan
de incierta conciencia y rudimento,
lesivo discurso
alimento y añoranza
bruno pan de ignorancia
que cae rotundamente
en el terso fundamento
viento mistral
de mis acabados escondites
sombríos, añorantes.
Caminar novato entre líneas reveladas
despejan las nubes
en mi seco pastizal
y veo florecer tenues brotes
de sabiduría ancestral.
La vida nos muestra que somos
viajeros cosmicos
en novel camino vertical
donde no hay turbias lazadas
ni recovecos, ni álgidos abismos
solo una cuantiosa luz
sostén de la pedestre razón
que nos hace innocar
desde la corteza de nuestra travesía.
Nos damos cuenta finalmente
que la lucha es la escasez de granos
y semillas fértiles
que se esfuerzan por proliferar
desde nuestra pequeñez
tiempo breve malgasta pegadizo
escuetas razones ególatras.
Vamos desenredando maraña inútil
detenidos, lejanos,
al torbellino infinito
en merma de energías terrestres
en polvo de estrellas
sin saber cuando vamos a heredar
esa silueta de luz que surca
...los cielos...
Malu de Lujan
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