Este Blogs Cumple Años de Vida

Querido Lector,
                 Te invito a entrar en mi extremo
horizonte, a navegar en las arterias de mis
letras, a abrir mis innumerables puertas,
a mirar detrás de ellas, dónde anidan todas
las incomprensiones, mientras en mi ventana
sujeto el adiós que me deja ese blando deseo
 de olvido.
                Lo digo ahora, antes que sea tarde
y la noche me mire con sus ojos de reproche:
¡no quiero olvidarte! así que baja tus párpados
que la luz hiere y me plasma en el rostro el tinte
rosa como en las mejillas de una campesina.
              La llama se verá tenue alumbrando
mi pasillo oscuro por donde transitas.
El aire oloroso a lluvia se ve amenazante y
cae la neblina como la ignorancia, ajena a todo
sentimiento.
             No quiero olvidarte, sé que aún sigues
mis pasos, mi deambular cósmico y pedestre,
mi oración y mi blasfemia, desde tu lejanía
hasta mi herida, desde tu abrazo a mi beso,
recorriendo cada línea con tu mirada ansiosa
y tu boca cerrada, haciendo la mueca
acostumbrada, hurgando más allá, leyendo
dos veces, en línea y entre líneas, arrancándo
de cada frase una confesión, filtrándome,
explorándome, dejando en la centrífuga
cruel de tu frialdad la postura escéptica
o detractora...
-ahí vamos...-más de lo mismo...-será posible que...
-y todo eso...o, buenamente aceptando...
eventualmente alegre.
Pero te digo, no hay excusas y el nudo
a mi cuello me quita la sed, el hambre,
y forja siempre nuevas lágrimas.
Todo cambia, evoluciona, se mueve, gira,
se pierde, se modifica, avanza, se termina,
pero también hay cosas que permanecen
y desde mi trinchera observo la guerra
mientras se enluta mi tristeza.
No quiero olvidarte, a tí que vuelves a
leerme y sigues entrando al agua de mi estanque,
porque ¿para quién más escribiría entonces?
Mirándome los pies nada consigo, escribiendo...
me libero, del hechizo de amar sin argumento,
entre mentiras del sol y de la luna que hacen
llevadero mi tormento, porque nadie!
de verdad me quizo.
          Hoy el mar me deja los huesos doloridos,
porque me tendí a pensar entre su oleaje
¡cuánta agua se llevó los sueños! que estaban
en mi adormecidos...porqué voy dónde no quiero
...y estoy conquién me ofrece solo un poco de su vino? embaucada en el amor tán peregrino
que se burla de la prisa conque vivo!
He de llevar pasiones ajenas que dejan
en el fondo de su arribo, el brutal desasosiego
de un te quiero al azar...
suerte ligera que convence con el brillo
de su trino, pero es...ilusión montada en la risa
del destino que acerca australes emociones y mediterráneos paroxismos, en uniones
de inocente juego, carnal fruto de presente limbo
sin futuro y menos compromiso.
Llevo en los muslos tatuado el trayecto
de otras manos que subieron buscando
lo perdido, pero el clavel está a resguardo
atravezado por un rayo...no temas! en un suelo
¡donde no hay abismos!  

Malu de Lujan