martes, 6 de septiembre de 2011

Perdido entre las Sombras




Ya no viene hacia mi el perfume sutil
de los jazmines
se ha perdido entre otras flores.
Mi alma se entristece
y mi corazón ya no habla
se ha silenciado entre tánto bullicio atormentado.
Salí a buscarte por el mundo
pero fue inútil.
He visto muchas ventanas por donde asoma
la tarde y el calor de otros hogares
pero no estás en el piélago celeste
por donde las emociones asientan su reflejo.
Las estaciones van dejando su huella
de gris tornasolado y eres un pájaro perdido
entre las sombras de una noche magnífica
pero no has visto mi blanca luna
ni los labios que pronuncian tu nombre.
¿Dónde están los sonidos
que acercaron nuestros sueños?
Es otro el compás que te da bríos
y otra la mano que acaricia.
Vas lamiendo el contorno de la brisa
que encandila tu vida como a un pez erisado.
Vas apretando con tu mano una máscara
una parábola de astuta balanza
y entregas rosas impensadas
como un ciego tras del oro
sin ver el estallido incontenible
de un engaño entre risas.
Te has despedido de la perfección del viento
que disputa el amor y la amistad
sin desconsuelo
sin hallar el árbol de la dicha
el que te brinda su apoyo recatado.
Has elegido una rama
alter ego de brillo terco
que mientras gires amará
el camino de oropel que ofreces
pero cuando amaine tu barco
y sea estéril y cansado
se abrirá a otro fruto y otro puerto.
No quiero ver la canción
que desangrará tu pecho
ni la herida abierta.
No dejes caer el muro a destiempo
segmento y agua de artífice sincero.
Lleva la urdimbre en la osadía
sin descuidar el punto en el goce
ni lazada en la virtud o el misterio
sustrato que guarda en el silencio
agonía de lo inerte
en trampa de legítima muerte.
Sostén el valor de un amor transparente
que no se inmola
sin el pudor del viento que se atreve.
No vuelques el miedo a la soledad
trago de amargura
fruto conocido
con los mismos dientes
que la vida te presenta -puedo verlo-
otras botellas, de nuevos corchos
que sufragan la siembra de júbilo
y volverás a repetir el brindis
mirando nuevo cielo.

Malu de Lujan



No hay comentarios.: