Estas enmarcado
en mi cielo interior
con esa mirada lejana
que avasalla mi paisaje.
Estas fluyendo
como manantial
que me hace adicta
a ese afluente.
Hemos transitado
con el recogimiento propio
de quien quiere
ahuyentar desvarios
ocultando oceanica fuerza
de reo encadenado
a una virtud perdida,
detras de la derrota,
en la heredad de ecos
que se dispersan
ante impasible solar abandonado
de juicio en las tinieblas.
Acongojado laud
en lontananza
suelta su sollozo
y se abre a una tenue hendija
por donde aparece
el perdon de la noche.
Estas en mi cofre coronario
como esa alhaja lujosa y especial
que adorna los momentos
significativos,
que en cada destello solemne
es un relampago
de tu mirada grisacea
de olivo mediterraneo.
Estas en la persistencia
de mi recuerdo alborotado
en el ojal de solapa
de mi calendario.
Malu de Lujan
1 comentario:
Y que ahí siga y permanezca por mucho tiempo.
Un abrazo.
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