domingo, 22 de septiembre de 2013

AMBICION CIEGA

 
 
¿Dónde estas, fatigado y sudoroso caminante
en busca del oro que corone el impulso
que te lleva a abrir fronteras?
Ya no quedan calles que no conozcan
tus pisadas.
Se abren las nubes a tu paso,
se hace pequeño el alfabeto
y otras lenguas se desgranan
desde el silencio poblado de inquietudes
y de pájaros que huyen, sin encontrar
la migaja en tu bolsillo, ni tu mano.
Todo lo guardas, en esa pipa de guindo
en tu closet,
para ser "disfrutado algún día"...
tal vez "con alguien"
o nadie, cerrándote como libro antiguo,
en bata de seda,
en tu poltrona de nácar,
con ese puro fragante entre tus dedos.
Amabas la ciudad, los arboles enfilados
que acompañaban
nuestra caminata tomados de las manos.
Eras alegre,
traducían tus manos la guitarra
y yo escribía poemas tímidos que a nadie mostré.
Mirábamos la vida como niños
entre risas y nubes llenas de figuras fantásticas.
No teníamos
nada! pero la vida era plena
y el corazón latía ensanchado, lleno de gozo.
No se cuando la cadena que nos aprisiona
la garganta diluye su oxidado rencor
y sobre el mundo
se pasea nuestra indiferencia.
Mis versos no son de libertad,
sino mero susurro
de primitiva disconformidad.
Nos volveremos ancianos,
desde muchas velas izadas
bajo los vientos del sur,
mientras la cadena sigue oprimiendo
agotándonos y apuntándonos
como rifle de estaño,
en nuestra barca solitaria.
No se como defenderme
de ese  grito apagado
que me ronda por las noches,
en que solitaria libero versos,
-pájaros sufrientes
que baten sus alas hasta salir volando,
 con sus alas dolidas, marchitas,
con palabras tatuadas,
a ritmo de fugaces campanas-
Mientras tu sigues extrañas voces,
tras el oro, que es tu infierno
y que finalmente será de otros,
que no entenderán tu puñado de mapas
tus calendarios abstractos
y relojes marcados,
ausente de llanto y mariposas,
endurecido de tempestades,
con dolor ancestral
de atardeceres llenos de magia,
bebiéndote el sol,
embriagado de ajenas arenas,
que se van extendiendo sobre tu corazón
como un desierto implacable,
sin este oasis que oculta primaveras.
Serás un guerrero mas que cae
tendido sobre su oro,
con el estrepito de sables
que fueron segando de tus ojos
la ambición sincera de ilusiones,
derramadas sobre el mosaico de los años.
Se ahondara en tu pecho
el presagio del abismo,
junto a los
cantaros de monedas de fuego,
que te hacen huir del asombro
y la inocencia.
A veces te asusta esa gruta asfixiante,
pero no quieres claudicar
acomodando tu almohada
sobre ese amor perdido, olvidado,
inconsolable.
Dueño del ronco palpitar de tu pasado
eliges el trofeo del triunfo
sobre el miedo de las manos vacías,
de un pasado sin ese techo
de cadenas doradas,
por sobre un cielo de estrellas.
Lo que propone Dios no es una hipótesis :
ser felices,
pero tu eliges entre dos reinos..
Sabemos que cualquier noche
puede ser la ultima,
mostrando
el oxido de su despedida.
Te invito a seguir mirando la luna,
despojado de todo.
No hay mas bella melodía
que un amanecer de pájaros libres
posados en el rosal.
 
Malu de Lujan
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

Rafael dijo...

¡Ojalá sea capaz el receptor de tu poema de leer esos versos finales donde le "invitas a seguir mirando la luna, despojado de todo."
Un abrazo querida amiga.

Malu de Lujan dijo...

...a quien le caiga el sayo que se lo ponga Rafael...conozco a muchos que lo podrian hacer...
Vivimos en un mundo materialista
despojado de lo verdadero, sencillo,simple,como los detalles..
NO hacer interpretaciones, saludos