miércoles, 11 de diciembre de 2013

Los Niños del Mundo

 
 
Los niños, ímpetu y semillas
de mil flores distintas,
agasajo, alegría y regalo de natura viva.
Esencia, origen, llama de lenguaje y verdad
respuesta y armonía.
No hay errores, ni susurros que viajan
entre las nubes, que evoquen historia
ni propuestas de equivocada senda o amenaza.
Los niños vienen si vestidura
a aprender con los ojos abiertos
y el corazón en silencio.
Traen la libertad tatuada en el pecho
y en las manos el ansia de entregar
todo su talento.
Seamos guía, roble fuerte de esas ramas
incipientes, para que crezcan frondosas
y no se inclinen con cualquier viento.
Amemos su luz y no queramos llevarlos
hacia nuestras oscuridades.
Prodiguemos cuidados,
respeto, enseñanza, valores,
vínculo esencial
del comportamiento del mañana,
eje esencial de la figura social
que nos secunden.
Somos responsables de su expresivo
comportamiento
del contenido de su accionar
y el desarrollo de su pensamiento.
Demosles señales inequívocas
signos que fortalezcan sus virtudes
elementos de buen juicio
pues serán nuestros líderes del mañana.
 
 
Malu de Lujan
 

2 comentarios:

Rafael dijo...

Demos a los niños todo aquello que precisan porque ellos la esencia y la pureza de la vida.
Un abrazo poeta.

Ana María Delgadillo dijo...

Simplemente hermoso