que ver a los abismos
nos desgaja el alma
y se ejecutan voluntades
que encaminan a parajes oscuros
dando culto a las sombras
rechazando la luz.
Pulcro revestimiento
nos aleja de la cúspide
y baja de la montaña
agasajando soledades
que instigandesde la fuente
obsequiosas
unidas a las extremidades
de holgado recelo.
Volvamos a la cima
a estudiar el cielo
desde donde hayamos
las respuestas,
restauramos el insomnio
ennumeramos los olvidos
y olvidamos los números.
Nos advierten las señales
el asentadero...
pero optamos a él
mirando la vasija,
y no el guiso o la sopa
que contiene.
Cruzamos el peligro, la espesura,
fisgoneando en desacuerdo
espesor que ofrece
bulto de pesares
mientras la tristeza
monta su espectáculo.
Tengamos corage
para nadar en desorden
en las aguas turbias
sin pretenciones
pero en coloquio con el aire
encontrando la cordura
no sucumbiendo
en la derrota
sin brío, cólera o arrebato.
La adversidad
robusto árbol que nos derriba
tiene su enmienda
y la Vida siempre nos entrega
la cortesía de su corrección
¡y su fuerza!
Malu de Lujan
2 comentarios:
¡¡Hermoso poema!! te felicito,no conocía este sitio y volveré asiduamente a visitarlo.
L3mØs
http://musica-y-poesia.blogspot.com
Gracias por la visita. Tambien vi su pagina esta muy vital y llena de contenido. Saludos Viñamarinos.
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