mi sombra triste
y mi llanto silencioso,
cuando se acabe...
dejaré de ser poeta
y encontrar alivio en las estrellas.
Camino hacia luceros
que lejanos perciben
mi oscuridad
pues transito a ciegas
mientras en el camino
deposito la huella de tus ojos de trigo
inundados de mar.
Laberintos cerrados
tal vez acierten a hacer germinar
esa mirada que espero
y puedan calmar mi dolor
diluyendo otras aguas
de venenosa siembra.
Malu de Lujan
2 comentarios:
Vuelvo por este reincón llenos de versos bellos como la luz de las estrellas.
Te recuerdo y sé que te debo algo,. Lo cumpliré no lo dudes!!
Saludos mi amiga!!!
Las promesas de los poetas son de hierro...espero me cumplas amigo, besos.
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