que escondidas reclaman su perplejidad.
Desmayan por mis ojos deshabitados
su torrente inesperado.
Hálito indeciso merodea y suma bajo su amparo
presuroso vestigio de antiguas soledades.
Cómo sacudir esa humedad que nubla
esa emanación que agobia
ese brío quemante
que arroja mil gotas que encalladas
en mi garganta alteran mi sueño
y atraviesan llorosas mis palabras o mis versos.
Nadie entiende tras mi carcajada
filón irreal que me acompaña
la ventura de peligro que cierne su aire
y despliega su atributo.
Porque la risa, mascarada útil
amenaza con su bamboleo
arrojar lo heroico
evaporando sin escrúpulos
lo transparente y verdadero.
La risa colapsa ese fluvio de lágrimas
que derrotadas se acumulan
gemido invicto que sobresalta mi pecho.
Malu de Lujan
1 comentario:
Me gusta llegar a ese punto, donde nadie entró a buscar la belleza de tus versos, al sentido hondo de lo escrito.
Casi como un aventurero descubridor de tus joyas desconocidas...me gusta haber llegado aquí par mandarte un beso muy grande...sin testigos...enhorabuena....azpeitia
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