¿Vendrías navegando en el olvido
espiral que mueve diluída los designios
y entre versos y voces
que dejan su misterio conmovido
encontrar la posada donde abandonar tu grito?
Soy aire, silencio, lastimoso quejido
yacimiento de tristezas
sospecha y recelo caudal adquirido
pero si amo soy torrente de mares infinitos.
¿Vendrías sabiendo el enigma
que recorre los afanes de sombreado dolor
que no se ha extinguido?
Me abate saber
que queriendo tener la mesura
para retener el amor...este ¡se ha ido!
quien embrujado en soberbio y sagaz hechizo
consumado fruto, sin rastro ni vestigio
evadiendo ese hallazgo
gavilla que abrasa la madera de mi sino
ristra de semillas que hacen florecer
los sueños idos
húmeda corola bajo el sortilegio
de vapores amorosos que cautivan sin engaño
hebras de delirio
sin pensar en los momentos de holgado descanso
gratitud en el reposo tras el amor en abandono
de total entrega... ¡se ha ido!
¿Vendrías inmutable a estampar nuevo sello
insigne metáfora que borre el desacierto
y oportuno, esperado, traiga a mi vida
compañía sincera del amor que no he vivido?
¿Vendrías?
El silencio sabe, que la libertad
la he conquistado derrumbando temores
para recibirlo.
Malu de Lujan
No hay comentarios.:
Publicar un comentario