Camina, tú que me lees...¡Camina hacia adelante!
La vida es flor y ensueño
regocijo y alegría
aún en los avatares
canto silencioso que nos trae
poca dicha.
No es tiempo el que necesitas
es espacio para ensanchar el corazón
que duda.
Reencuentra la calma
aún en la pesada carga
en el árido desierto vislumbra
el paraíso y manantial
¡que no es fábula!
Está ahí frente a tus ojos
detente a contemplar ese destello
y se como la abeja que no cesa
de aspirar el perfume floral.
Encuentra en cada lugar la dulzura,
en cada cosa su significado,
la belleza en cada irisada ola
fantasía en cada día que pasa
en cada hora que suelta de nuestras manos
la sorpresa que guarda.
¡Vive! pero sin la mirada extraviada
camina...con la frente alta!
Es dorado el porvenir
no pierdas tiempo en quedarte atrapado
en la soledad
pues paso a paso iremos pagando
los frutos que hemos bajado
del árbol de la Vida.
Planta, remueve, pero cuida
cada semilla de amor
y perdona...¡perdónate!
Respeta en la juventud ya ganarás
tu respeto de adulto.
Disfruta el hoy sin empañarlo
con las sombras del mañana,
sin permitir que nadie, ni ¡nada!
te roben ese derecho.
Busca la paz, suceda lo que suceda,
eliminando lo que te hace infeliz,
para poder entregar felicidad a otros
sin recordar lo pasado,
las heridas, los infortunios,
que son cascarilla inservible
y ensombrecen nuestro paisaje de hoy.
Maná cotidiano Dios nos brinda
y ser feliz es tomar a diario
la pócima de amor
para que sea manantial.
No esperemos a mañana...
retribuir con flores,
¡o lágrimas!
Malu de Lujan
