La Vida es una rosa tímidaque va deshojando su caricia
y se empeña a veces, desencantada
en hacernos sentir su espina.
Descubrimos el llanto
descortés, inoportuno,
y bailan en nuestros ojos
las lágrimas
pasajeras de dolor
acuoso testimonio
de salado abandono.
La vida suelta pétalo a pétalo
su inverosimil sorpresa
y nos arrastra bajo ese colorido.
Osada deja caer el terciopelo de su desnudez
y desatiende nuestra súplica
nos quedamos a la intemperie
mordaz desverguenza
que nos hace agachar los ojos
y perdemos confianza.
Desembarca en nuestro ánimo
el intermitente golpetear
de sonidos impares
átonos, extraviados,
penalidad que desprecia
una sinfonía
honor y semblanza
recuerdo y nostalgia
de cuando era esa tímida flor
abriendose lenta.
Malu de Lujan
