Anoche viví un naufragio bajo tu sombra
ya no hay besos que reparen
este dolor que se acrecienta.
No se envuelve el amor
en la sábana del olvido
cuando en el cuerpo dejó huella.
No se encuentra la calma si hay espera
que toca la impaciencia con los dedos.
No quiero ser la fruta abandonada
en recodo del deseo
no puedo besarte enamorada
si estás lejos.
Tu alma divaga por desiertos.
Anoche viví el desamparo
de saber de tu mirada
un camino de hielo
rostro tallado entre frías palabras
notas que caen
reservando cautas
el repliegue de su extremo.
¡Cuando habré de encontrar!
en el zócalo del tiempo
el solaz de navegar en tu cuerpo
pero el destino sella con su audacia
entre miradas
tu calidez que viaja hacia otro puerto
mientras mi espera
es farol lánguido que apaga
la piedad de sus intentos
arrojando en la noche de tu ausencia
débil llama, leve, silenciosa,
en la inútil pausa
en camino de hielo.
Malu de Lujan
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