...aprende a escuchar tu corazón...¡No lo calles!
deja que fluya su sabiduría y su grito
¡no lo frenes con razón!
dando una respuesta pronta y certera
que el corazón en su ritmo no cesa
y la vida ¡no espera!
Deja correr tus lágrimas ¡no las retengas!
¡en tu victoria o derrota,
en la alegría o la pena!
Deja que bañen a raudales la tierra
para que gota a gota, una a una,
laven tu existencia.
Déjate llevar por la humedad de esa fuerza!
que es más cobarde cerrarle la puerta.
¡Llora, llora! aunque un sollozo
parta tu alma entera
¡No solo los poetas lloran
sin que nadie comprenda!
Aprecia el encanto del fruto maduro
regado en silencio
en inapreciable espera.
Malu de Lujan
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