martes, 3 de abril de 2012

Letras Viajeras


Letras viajeras que pasan por mi lado,
 itinerantes, espigadas,
a veces erguidas, alocadas, pero que dejan
su aroma que recojo embelesada.
Me rosan con su aliento fragante,
caminan sutiles y enaltecen
su significado envanecidas.
Otras, se acercan avergonzadas
de su torpeza, frágiles o inestables,
fugaces o permanentes en su decir,
sujetando verdades, atestiguando razones
que me dejan su huella,
 establecen sus argumentos y siguen su viaje.
Las palabras me proveen
de su desmesurado dramatismo,
su emotividad, ese galardón desbocado
de su campanilleo en mi oído,
unas riman otras no, unas alardean
de su autónomo ritmo,
otras cojean de él, pero se defienden
 buscando compañía,
otras rehúsan de su fisonomía y se esconden
entre velados o tupidos velos
que enredan su significado.
Las palabras confiscan realidades,
 libertan esclavitudes,
erosionan sentimientos, pronostican,
alardean o presumen,
pero siempre están ahí para que juntas
expresen de la mejor forma mi sentir.
Amo las palabras aún más las desconocidas,
 esas que requieren de mi paciencia
para descorrer su vestido,
para escudriñar su atavío,
las olvidadas, las truncas, las que nunca
dijeron nada, las que siempre dijeron todo.
Las que saben, las que no, las que advierten,
las sabias, las que se cuelan despacio
de entre las frases como en un cedazo,
en puntillas, o las tiernas que van
en escalada silenciosa.
Las que van repartidas por el mundo
en diferentes lenguas,
las ligeras, las que llevan carga pesada,
las que suben al limonero,
las que bajan a las aguas.
Las que culpan, las reposadas, las que agravian,
las malignas, las osadas,amo todas las palabras.
Les haré una fiesta en la orilla de mi almohada,
porque todas vienen cuando el sueño me atrapa.
Letras viajeras ancianas, duras como la roca madre,
letras experimentadas, las escucho
cuando les jadea el alma.
Vienen a dejarme su queja, su angustia,
el calor de su mirada, siento el tibio calor
de la piel que las guarda.
Letras que no trepidan en continuar su marcha,
con lluvia, vientos, desierto o territorio que desfallece
ebrio de luna o sol de montaña.
Las letras son mis amigas del alma.



Malu de Lujan.






2 comentarios:

Rafael dijo...

Letras viajeras que tantas sensaciones despertais en los poetas...
Tus letras son también mis amigas y ellas llegan y se van, nos transforman y transportan de nuestra realidad al mundo de los sueños.
¡Letras viajeras llevadme con vosotras...!
Un abrazo en la mañana,
Rafael

Malu de Lujan dijo...

Si no fuese por las letras viajeras en cual abismo estarían los poetas?
Quien vendría a rescatar desde el bullicio o la bruma la endeble alma y sus quebrantos?
Qué sería del acíbar que va dispensando la pluma que escribe?
Dónde el desconsuelo encontraría abrigo...
y el amor inaceptado, olvidado, moraría?...
un abrazo, malu