Una fina hebra sin tope ni frontera
en la autenticidad del tiempo
va hilando verdades
que ordenadas, sin presunción
caen del gracejo del poeta.
Tisanas de alma
candida vasija que contiene esa esqueja
la hoja donde vierte la tinta
que contagia de arte y alegría
o de tristeza y dolor.
Desaparece en el vacuo transitar
en la huerta cotidiana
el medroso celo que antecede
a la vanidad que somete.
Ante el arrojo se doblega
de palabras que por si solas tienen fuerza
y magia que humidifica
un contenido que a veces el alma seca.
Se despliegan sin esquivar razones
que se unen con la misma simpleza
en un altar imaginario
donde las voces del mundo
todas ellas
trascienden en su compasiva senda.
Altar sin verguenza
filantrópico abrazo
donde reposan semillas de paz
lozanas rosas de dorados pétalos
y albos jazmines
que adornan la faz de cada día
en la vida del poeta.
Malu de Lujan
1 comentario:
Un altar imaginado y sin vergüenza, donde se pueda reposar entre los versos y la poesía.
Un abrazo.
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