Pasaste a ser
de afluente de mi río
a rama estática en su ribera
esa que ve florecer las amapolas
que una tarde alegraron nuestras vidas.
Descendió la primavera
sosteniendo los abrojos
regresando el quizás
desde una larga mañana
en que desmaya el sol
la gratitud de nuevas alas.
El invierno procaz
en solemnes horas
de moribunda travesía se retira
recogiendo la tristeza
que dejó tu eclipse
que ya transita hemisferios
de longitudinal travesía.
Miramos existir entre dos polos
que separan los factores
que el amor hace ceniza
y liberta el yugo esclavo de la vida,
pero no transas, no claudicas,
en abandonar el peñasco gris
seno que te roba la sonrisa
y te da golpes de viento
ecos de oleaje furibundo
entrelazado en la oscura marea
que es tu todo y es tu nada
y expía tus ansias
y redime tu vigilia.
Creímos sembrar en el albur lejano
la epopeya zenital
del jazmín glorioso
perfume que sentimos todavía
pero yace en el borde del jamás
nuestra historia inconclusa
impenetrable brisa
que no deja ver
el vecindario ilusorio
de futuras alegrías.
No hay segunda vuelta
cuando la sangre surca
espacios de abandono
como huelga estelar sin disciplina
en una geografía extraña
donde se agrupan los asombros
los silencios
y las cuentas del perdón se multiplican.
Yo quise...tú quisiste...
nosotros quisimos...
en parsimonia neutral
que la espesura de recuerdos
nos diera claridad y respaldo
en nuestra aventura continua,
pero el tráfago, el origen,
la distancia, el olvido,
expulsaron la intención
de una estrella que jamás
nuestro jardín celeste
de hiedra y pétalo dejaría.
Amén de los destinos
que nos toquen la trompeta
y el horizonte que los ojos
vislumbren todavía,
estarás ahí en esa disyuntiva
de mi río
como rama estática
viendo pasar las golondrinas.
Malu de Lujan
1 comentario:
"...Pasaste a ser como rama estática..."
(Sin palabras poeta...)
Un abrazo y feliz día.
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