Caen suaves notas de un piano
al abrir la página
que encierra los recuerdos
ya pasados.
Me detuve instantes
a rememorar
ese caudal olvidado.
Hay frases que resuenan
como un cántaro hueco de barro
y sintoniso brevemente
con ése mar que no fué calmo.
Reencuentro pesares, lágrimas,
hojas que se llevó el viento
de otoños ya lejanos
que dejaron la huella de su calvario.
A más distancia, sin desvelo,
la copa deja caer su resabio
pero es tenue, tras el cristal
como tenue es su recuerdo
en el gris de su bestiario.
Se borran en el tiempo
los fardos, las espinas, los pesares,
los dolores del alma
revestidos de inmortal suspiro.
Ya no soy rosa que aposentó su arte
en el vacío
soy frágil, es cierto,
y acuné sueños que solo dejaron
su aroma en mi camino,
pero crecí y me levanté mil veces
-nadie ha sabido-
porque he lanzado al viento mi llanto...
pero he guardado
el aletear desesperado
de mi grito.
Malu de Lujan
1 comentario:
Dice tu protagonista que es frágil y que acunó sueños, lo cual casi es una confesión de que está en ese mundo de los sueños y los poetas.
Un abrazo y feliz día.
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