sábado, 2 de febrero de 2013

Cuna de Làgrimas

 
En el temple
en esta dilacion del silencio
que agujerea los obstàculos
y encumbra las razones
que afligen mi cautiverio,
me atrevo a arriesgar
algo aturdida
en el temerario acontecer
que me deja en atònica bifurcaciòn
una salida sin miramientos
ni cortesìa,
la vida nos atenaza
con suceso inesperado.
Cruzamos el umbral de agua y fuego
sin posponer reglas
ni preceptos.
A veces, solo advierte
un contratiempo
y rezaga los atisbos
que sumergen nuestros sueños,
pero a veces,
nos consumen el rebrote de llamas
que ensordecen con su atronador
impacto, sin dejar indemne
un honrado deseo de cauto anhelo.
La vida se comporta
como una leyenda o enseñanza
que nada libera
el audaz propòsito
de su fugaz destello.
 
 
Malu de Lujan
 

1 comentario:

Rafael dijo...

Cuando se cruza ese umbral de agua y fuego se entra en otra dimensión, aunque la vida continúa.
Un abrazo.