Ese pájaro de vuelo alto
ilusión que despliega alas
se aposentó nuevamente
en el nido tibio
de mi corazón.
Y aunque renegué
airado gesto
ofuscada la visión
palabra candente
sílaba sin ruta
en panal que arde
entre aguijones y ardiente cera
las abejas arremolinadas
aquietaron su desorden
para libar dulce miel.
Nuevamente el amor desdeña
el miedo que atisba
y el infortunio que acecha.
Cae el velo arrogante del dolor
enfrente de mi puerta.
Ese pájaro estremecido del amor
en el epitelio de mi razón
vuelve a cantar...
Malu de Lujan