lunes, 3 de marzo de 2008

Mis Lágrimas No se Venden

Nada de lo que tengas
irá tras el consuelo
que negocia el abandono
la soledad o la muerte.
Dame tu adiós
será mi recompensa
en ese vahído cotidiano
que va desolando.
Escapan mis sueños
demasiado dulces
mudandose lejos
en este agravio sollozante.
No sé si perdonaré tus faltas
ahuyentando conmiserativa
un amor que se apartó de mi
¡hace siglos!
No quieras comprar
las joyas de mis lágrimas
no hay precio
que satisfaga su valor.
Te entregué el corazón
sin saber quien eras
con el solo consentimiento
que aleccionaba mi sentir.
Y el destino chasqueó sus dedos
extrañamente cómplice
arrastrando promesas y desvaríos.
¡Qué desdicha!
amarte no me llevó a ningún sitio
solo sustrajo una verdad
que se troca en lágrimas
¡que no vendo!
Malu de Lujan