...Y caen las notas arpegiadas de la remembranza
escondiendo el olvido
que sangra en otra aurora.
Ya la sombra dejó caer el tupido velo azul
sobre el aguacero.
No hay éxtasis
y las piedras pulidas se esparcen en la ciènaga.
Dejé de sentir el pregonar...el soñar...
la estela...el eclipse...
y el hierro del preludio de una fugaz alegría.
El otoño prófugo me arrulla de lejos.
Dejé de sentir la cabalgata de los días
todos iguales,
a la grupa de su nada desfalleciente
en la resaca del ayuno,
al norte de mi antojo,
al sur de mi desvelo.
Todo es apenas siembra
donde la luna no mira,
ceniza que arrecia
en la oscuridad impenetrable.
Me despojaron del arco iris
borraron mi camino
un relámpago arrancó de cuajo
el calendario,
golpearon mis estrellas, que derraman
los cristales diluídos
desde mis ojos.
No me resigno a aceptar
que se detuvo la vida...
cuando tu mano se levantó contra mi,
orbitando tu brazo
en medio de la noche,
no para abrazarme
desde tu primavera llena de aromas
que te regalé...
sino para empujar tu helicoidal ira
y romper la simiente
que explotó en mi rostro
trizando mi existencia.
El viento arrastra los atardeceres
...detente hijo...
que nada apuntalará mi amanecer.
Malu de Lujan
Viña del Mar, Febrero 2010
2 comentarios:
Precioso bloga Malu.
Eres una persona con una sensibilidad y creatividad exquisita.
Gracias por compartir tu alma.
Un saludo cordial
Goliat
Tus versos, saben a nostalgia, quizas sea el otoño, que empaña las almas, y las sobrecoge, dentro de todo, hay belleza en ellos. Un abrazo
Luna
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