Que no te asuste mi soledad, mi renuncia
adobo injusto de mi soporte vital.
Surca desde mi sangre
ese deseo libertario
que encierra mis interrogantes
en derrotero y encrucijada
y se integra silencioso
pero el camino hacia la conquista
siempre es en soledad.
Toma mi mano para no perderme
en este laberinto
y llévame por el vecindario
o déjate llevar por mis emociones
que se nutren incansablemente.
Que no te asuste en la fugacidad,
en lo efímero de la vida,
-te lo digo a ti que me lees-
no importa quien seas
en esta intemporalidad
donde cada uno es parte del todo.
Unete a mis miedos
telaraña que crece en cada madrugada.
Sabiendo que estás
es más simple, es más fácil,
recoger mis lágrimas y la palabra sanadora
en una nitidez geográfica.
Que no te asuste mi carencia
mi rocío desheredado
porque siempre hay un obsequio que se levanta
para suplir su enmarcación,
como el oloroso jazmín
una mirada al cielo
morder una fruta jugosa
acariciar una textura
saborear la primavera.
Todo está en mi y fuera de mi
espero que estés para compartirlo.
Malu de Lujan
nn
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