lunes, 13 de agosto de 2012

De Ausencias












Me quedé en la ausencia retorcida, trémula,
vencida, bajo el sol decadente de la tarde.
Se soltó de mi mano el amor encallado
entre suspiros de silencio roto,
musgo herido ensangrentado
por mi herida que se alarga
como estrofa, o blasfemia.
 Nunca pensé que sentir tu aroma
me haría daño.
Cae la angustia de ruego impávido
que carcome mi sombra.
Creí eras la medicina sanadora
no el brebaje exacto de una inquina
que me rompe el pecho
para dar paso al odio que somete y vence.
No quiero abominarte
ni maldecir tu nombre
ni repeler tu recuerdo
que rebota a cada instante
como un mensaje reincidente
atiborrado, dulce.
Solo quiero seguir caminando 
para restaurar lo que queda de mi
en este doblez impensado
este resonar en la ménsula
de mi camino
y enmendar mis pasos...
para que valga la pena
vivir.

Malu de Lujan



1 comentario:

Rafael dijo...

Hermoso y desgarrador poema a la vez. Me quedo con estos versos que el protagonista deja en su final:

"...Solo quiero seguir caminando
para restaurar lo que queda de mi
en este doblez impensado
este resonar en la ménsula
de mi camino
y enmendar mis pasos..."

Un abrazo y feliz martes.