¿Dónde buscas, dónde encuentras
en la entristecida espesura de los astros
que inmóviles nos asombran?
Parsimonia neutral
lleva a cuestas tu retrato
solferina juventud
que hizo luto de olvido
y lleva a la espalda
rencores inadmisibles.
Cargué la escoria del pasado
en mi crepúsculo
herradura desgastada
sin primavera que golpea
de vez en vez
la yacencia de su infierno.
También recordé...
en el reposo de las horas
y me equivoqué muchas veces.
No existe alumbrado
cuando cerramos los ojos
al llamado de la vida
y caemos brutalmente
a oscuridades sin disyuntiva.
No me juzgues
ni apuntes con el dedo celestial
cuando hemos barrido el sol
pues ese dolor no lo lloramos juntos.
Tuve una montaña en mi hombro
nube de asombro en los ojos
sollozo y ceguera
pero ya pagué el precio
afiliada a una abismante soledad.
¿Que no cuenta el sollozo de la tierra?
la hembra perdida en la lágrima,
la fidelidad extrema?
Si vas a sepultar la voz
de un clamor que acerca su campanada
deja que el agua siga su canto
por ruta extraña,
por extraña hondonada,
que el amor a medias
cargado de rencores insufribles
nada vale...ni hace falta.
Malu de Lujan
1 comentario:
Duro enjuiciamiento con una nota de esperanza al final de tus versos.
Un abrazo poeta.
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