viernes, 9 de noviembre de 2012

Supervivencia

 
Hace mucho
la oración de mis labios
va desgranando plegarias
se oye entre las hojas el clamor
y el susurro que se abre,
estandarte de tenaz ruego del alma.
Surco y silencio
hambre de dádivas,
en el extremo la rosa
con su espina atenta
no cierra la orilla de su clavada.
¿Dónde veloz el repentino frenesí
del deseo de paz
plural yacencia de soleada tarde
encuentra su misericordia?
Hay tardanza en su mezquina llegada.
¿Dónde el clavel de mansedumbre habita?
Amanece, se descuelga el día
tras el ultimátum de la noche
con su ofrenda desvelada,
cae la nieve de tristeza blanca
cofradía ineludible
que arrastra su quemante flama.
Desciende desde mi sed ése tráfago
ése galope temprano
que la oración no calma..
 
Malu de Lujan
 
 
 
 
 

1 comentario:

Rafael dijo...

Parece como una oración de supervivencia.
Un abrazo y feliz fin de semana.